Guerra abierta en el inadi entre rachid y morgado
La vicepresidenta María Rachid reunió a todo el directorio, y en ausencia de Claudio Morgado, resolvió la continuidad de personal que había sido despedido. También elaboró una resolución que obliga a que cada expediente que de ahora en más, emita el INADI, deberá tener su firma junto a la de Morgado para que sea válido.
Que no se respiraba un clima pacífico, eso ya era un secreto a voces. Pero la semana pasada, la situación en el Instituto Nacional contra la discriminación, el racismo y la xenofobia (INADI) se desbordó. La presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays Bisexuales y Trans, María Rachid -en su función de vicepresidenta del organismo- convocó a una reunión de directorio y omitió avisarle a alguien: al presidente del organismo; el actor Claudio Morgado.
En primer término, el directorio reunido resolvió la continuidad laboral de Carmen Burgos y Mariela Flores –quienes habían sido despedidas por Morgado- les asignó tareas en el área de vicepresidencia. Pero no se quedaron ahí, sino que fueron por mucho más.
En una extensa resolución -firmada por los cuatro directores representantes de los ministerios del Interior, Relaciones Exteriores, Justicia y Educación; y por los delegados de la APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos), DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) y FEARAB (Federación de Entidades Argentino Arabes)- se dispusieron una serie de medidas que pusieron a Morgado al borde de la renuncia.
“Solicitar al Presidente que le gire a cada miembro del Directorio y que presente la propuesta anual de gastos y cálculo de recursos del año 2011 y cuentas de inversión del año 2010 que debió haber sido propuesto por este Directorio”, dice el primer artículo. También "evaluar los contratos de locación de servicios celebrados mediante convenio con Universidades durante los últimos tres meses", otorgándole el poder a María Rachid para que designe una persona a realizar esta tarea.
Otra medida tomada implica que todos los expedientes del organismo, tengan o no erogación presupuestaria (dictámenes, expedientes administrativos, auspicios, convenios, transferencias), deberán contar con la firma de la Presidencia y la Vicepresidencia. En caso de que falte una firma, deberán ser aprobados por el directorio. Por si todo esto fuera poco, la resolución finaliza con la disposición de “elevar una consulta al Jefe de Gabinete de Ministros, Doctor Aníbal Fernández, sobre la duración del mandato del Señor Presidente del organismo”.
“Es evidente que lo quieren afuera”, aseguró una fuente del kirchnerismo porteño, que deslizó que el pasado albertista de Morgado no es bien visto en estos momentos. A su vez, desde el interior del organismo precisaron que en el 2010, el INADI –que solía verse agitado por la hiperactividad de la entonces presidenta, María José Lubertino- cayó en un letargo y muchos de los programas que se realizaban en años anteriores, fueron suspendidos.
“Creo que esto es un avance sustantivo en la construcción del INADI que queremos”, finalizó la reunión de directorio, la semana pasada, María Rachid. Morgado, lejos de allí, todavía no estaba enterado de las novedades.
La policía tuvo que intervenir por una pelea a los gritos entre Rachid y Morgado
La vicepresidenta del Inadi y candidata kirchnerista a legisladora se enfrentó hoy a los gritoc con el titular del organismo Claudio Morgado y tuvo que intervenir la policía. Se trata de una vieja pelea que impulsa el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, empeñado en destitur al actor cómico. Rachid además se peleó con la comunidad gay y la Presidenta habría pedido que la aparten de la campaña.
Aníbal Fernández quiere tomar el control del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), como una manera de recuperar una parte del poder que fue perdiendo en los últimos meses.
El jefe de gabinete suele sostener que luego de la muerte de Néstor Kirchner, hubo tres episodios que desgastaron su relación con Cristina Kirchner y lo corrieron del eje de las decisiones del Gobierno nacional.
En primer término, el conflicto que se generó luego de la muerte del militante del PO, Mariano Ferreyra y del mismo modo, la toma del Parque Indoamericano. Y el último episodio en el que Aníbal se sintió reprochado por Casa Rosada fue el conflicto que el Gobierno tuvo que atravesar con los tobas formoseños de la comunidad QOM.
Aníbal le adjudicó el costo político de ese conflicto al titular del Inadi, Claudio Morgado, que no le obedeció la orden de cambiar al delegado del Instituto en Formosa. Es que Aníbal nunca tuvo feeling con Morgado, que no acata sus órdenes ni con el tratamiento de temas ni el cambio de personal.
La venganza del jefe de gabinete consiste desde entonces en “puentear” a Morgado a través de su máxima rival, la vicepresidenta del organismo, María Rachid, ex titular de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) y actual candidata a legisladora porteña por la lista del Frente para la Victoria.
El poder de Rachid
Aníbal le dio la orden a Rachid de limitar al máximo el poder de decisión de Morgado. Y la vice del Inadi no sólo echó en esa oportunidad al cacique QOM Félix Díaz –que tenía un contrato en el organismo–, sino que por expresa orden del jefe de gabinete le inclinó al directorio del Instituto en contra de Morgado.
El directorio tiene nueve miembros: el presidente, Morgado; la vice, Rachid; un representante de la DAIA, otro de la Confederación de Entidades Argentino-Árabes (Fearab) y otro de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y cuatro subsecretarios; un subsecretario de Culto de la Cancillería, una subsecretaria de Gestión Municipal del Ministerio del Interior, una subsecretaria de Equidad y Calidad Educativa del Ministerio de Educación y otro de Protección de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia.
De los nueve miembros, Rachid consiguió que los cuatro subsecretarios voten a su favor y de esa manera alcanzó la mayoría para, entre otras cosas, prácticamente sacarle la firma a Morgado: tras una reunión de directorio en febrero, Rachid logró, ante escribano público, que se le otorgara “mandato a la vicepresidenta para realizar todas las tareas de gestión necesarias para llevar a la práctica las decisiones tomadas por el directorio”.
La candidata a legisladora porteña incluso envió una carta a Aníbal, firmada por 7 miembros del directorio, en la que se le pide que especifique la duración del mandato de Morgado, puesto que, según consta en el documento al que accedió LPO, su designación “fue realizada a fin de que culmine el mandato de cuatro años iniciado por su antecesora, quien renunciara a su cargo antes de que éste concluyera”. Es decir, intentó adelantar la fecha de vencimiento de Morgado, aprovechando la falta de experiencia política del ex conductor de Telvisión Registrada en el que con el ceño fruncido afirmaba a la cámara junto a Fabián Gianolla: "No te tenemos miedo", se supone en referencia a Carlos Menem.
Con el directorio a su favor, Rachid logró establecer que todos los programas y proyectos del Instituto deban ser aprobados por el directorio que ella maneja, así como obtuvo la atribución de remover personal y reinstalar en sus cargos a funcionarios que habían sido echados por Morgado.
Las denuncias internas
Uno de esos funcionarios es el actual director de Políticas contra la Discriminación, Emiliano Ramírez, que había sido desplazado por Morgado, para luego ser ascendido por Rachid.
En estos últimos días, se levantó una polémica en torno a este funcionario, que salpica a la vicepresidenta del Instituto. Es que desde Ate-Justicia señalaron a este medio que el sector de Rachid obliga a los trabajadores a asistir a actos disfrazados de jornadas de capacitación, amenazando con descontarles el día a quienes se ausenten.
Este último suceso calentó aún más la interna entre Morgado y Rachid. Algunas versiones que llegaron a la redacción de La Política Online indicaban que hoy el presidente del Inadi quiso remover nuevamente a Ramírez, por lo que habría terminado a los gritos con la vice, que incluso habría llamado a la Policía.
Desde el Inadi confirmaron que la Policía estuvo hoy en el edificio del organismo, pero desmintieron que fuera por peleas entre Morgado y Rachid y señalaron que Ramírez sigue en su cargo. Según esas fuentes, la Policía acudió al lugar para retirar a un grupo de personas ajenas al Instituto que circulaban por las oficinas.
Como sea, la potestad de remover funcionarios también le originó críticas a Rachid en su contra. Cuando echó al ex vice del Instituto, Pedro Mouratian –un hombre de Carlos Zannini– la funcionaria generó la bronca del Secretario Legal y Técnico de la presidencia, que en menos de una semana lo ubicó en el cargo de coordinador de Investigación y Capacitación de Políticas contra la Discriminación, bajo el ala del ministro de Justicia, Julio Alak.
La vicepresidenta del Inadi también despidió a Alex Freyre, integrante del primer matrimonio gay del país y uno de los íconos de la campaña kirchnerista por esa ley, a tal punto que integra la lista porteña del Frente para la Victoria. Como Rachid.
El rechazo a “la señora igualdad”
Por esta última cuestión, Rachid es cuestionada por la base que la llevó al círculo de poder, que son las organizaciones que pregonan la diversidad sexual. La acusan de trabajar sólo con la Federación LGTB y ningunear al resto de las organizaciones, en lugar de atender a todas como correspondería desde su cargo estatal.
Estas organizaciones armaron un “frente nacional por la ley de identidad de género”, que incluye a agrupaciones como “Putos Peronistas”, la Comunidad Homosexual Argentina (C.H.A.), Antroposex y la Asociación Lucha por la Identidad Travesti-Transexual (A.L.I.T.T). Y la apartaron del debate por esa ley que impulsan en el Congreso.
Las críticas a Rachid también provienen del interior de la Federación LGTB. Es que los militantes del kirchnerismo gay, que tomaron un rol activo en la pelea por la ley de matrimonio igualitario, le reprochan que cuando tuvo que abandonar la titularidad de la Federación LGBT para asumir en el Inadi, designó a dedo a un antikirchnerista como su reemplazante.
Los kirchneristas argumentan que el actual Gobierno nacional armó y financió la Federación y Rachid se lo sirvió en bandeja a Esteban Paulón, cercano al senador socialista Rubén Giustiniani, que incluso ha hecho circular comunicados en contra del Ejecutivo nacional.
Por estas razones, la orden de la propia Cristina Kirchner fue la de apartar a Rachid de los actos de campaña, puesto que es cuestionada, en sentido inverso, por lo mismo que logró entrar en la lista de legisladores, que es su relación con la comunidad gay.
POR: LAPOLITICAONLI
ARREGLO FOTOGRAFICO: ALBERTO CARRERA
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