La actividad física, sumada al tabaquismo, no sólo no da resultados, sino que puede poner en riesgo al corazón y los pulmones. El problema es que el monóxido de carbono, presente en el humo del cigarrillo, expone a las personas a daños inmediatos o a muy corto plazo.

El problema es que el monóxido de carbono, presente en el humo del cigarrillo, expone a las personas a daños inmediatos o a muy corto plazo. Entonces, durante el ejercicio físico, los residuos de ese gas venenoso pueden provocar:

-Falta de oxigenación suficiente de los tejidos.
-Aceleración exagerada y peligrosa de los latidos cardíacos y la respiración.
En los fumadores, el ejercicio no actúa como un remedio de la adicción“, concluye el doctor Reynaldo Smith, del Hospital Británico. “Tienen que abandonarla primero y consultar al médico para saber qué actividad pueden hacer“.
POR: TERRA. MDZ.
ARREGLOS FOTOGRAFICOS: ALBERTO CARRERA.
No comments:
Post a Comment